Presidiendo la sala un magnífico óleo de Cristo con la samaritana ―muy acorde con el acto― la Asociación Cultural Beatriz Galindo «la Latina» organizó una mesa redonda en la Casa de la Iglesia, bajo el título Cristianos perseguidos: la situación en Siria.
Con la colaboración de la Diócesis de Salamanca, en el acto intervinieron S.E. Nicolaos Matti Abd Alahad, arzobispo metropolita de Antioquía (Siria), el escritor Carlos Paz (portavoz del Frente de Solidaridad con Siria) y Mohsen Bilal Yousef (corresponsal de SANA, Agencia Siria de Noticias).
Tras una comida de recibimiento con miembros de «la Latina» y un paseo por la ciudad que en tiempos mejores fue el centro intelectual de la Cristiandad, se celebró el acto a las seis en punto de la tarde, en la sala Virgen de la Vega de la Casa de la Iglesia.
El acto dio comienzo con la presentación de los ponentes a cargo de Jesús Teira, miembro fundador de la Asociación. Recordó al numeroso público asistente la importancia que tiene Siria para nuestra cultura, una de las naciones más antiguas del mundo y donde el propio Papa san Pedro fundó una de las primeras comunidades cristianas (aparte de hallarse culturalmente tan vinculada con Grecia, cuya importancia para todos nosotros no hace falta comentar).
Tomó la palabra en primer lugar el obispo Nicolaos M. Abd Alahad, en una intervención esclarecedora y de primera mano que reveló la mutua ayuda existente entre las facciones cristianas sirias desde que comenzaron las persecuciones. Antes de la guerra, Siria era una república floreciente y con una gran calidad de vida, absolutamente diferente a los países mahometanos, regidos por la Sharia. Los cristianos que han huido tratando de encontrar cobijo en países occidentales de tradición cristiana a menudo no han recibido la debida acogida y, en cambio, entre las masas de los presuntos «refugiados» acogidos, abundan numerosos sectarios de bandas terroristas, cuyo objetivo al pisar suelo del continente europeo es perpetrar atentados e intentar imponer el «Islam» por la fuerza.

Advirtió sobre peligros reales que están ya en el suelo del continente europeo, como el de unos 1500 terroristas de la secta hermanos musulmanes distribuidos por el territorio del continente, bien organizados y con capacidad para atentar a la vez en diferentes países, por ejemplo haciendo explotar una bomba cada uno (o sea, 1500 bombas a la vez).
Brindó testimonio de casos conocidos, tanto de atentados en familiares por parte tanto del Estado Islámico, como de grupos terroristas kurdos y de otras bandas de asesinos y salteadores a sueldo (llamados a menudo «moderados» por algunos medios occidentales). Señaló además lo que él denomina «triángulo de la muerte», afanado en apoyar a algunos de estos grupos: el constituido por Reino Unido, Francia y Estados Unidos. Según indicó, la voluntad real de solucionar estos problemas por parte de las potencias occidentales quedaría reflejada en contribuir a la verdadera ayuda para Siria y para las comunidades cristianas orientales: que los cristianos orientales regresen a su tierra, la llanura de Nínive; y que los terroristas sean debidamente combatidos.

En segundo lugar, el escritor y periodista Carlos Paz (del Frente de Solidaridad con Siria), tomó la palabra con una interesante descripción de Siria, una nación desconocida en el mundo occidental, que no tiene nada que ver con los países mahometanos.
Explicó que, a pesar de que los cristianos sólo constituyen el 16% de la población, su peso cualitativo es, sin embargo, notablemente superior, al poseer estructuras previas a la invasión «islámica», que han prevalecido. Por esa razón, en su defensa de los cristianos, el presidente Bashar Al-Assad insiste en que «los cristianos no son aves de paso».
Expuso la disyuntiva entre el partido BAAS (laico) y la secta Hermandad musulmana, que ya está en occidente y está decidida a cumplir en Europa la misma finalidad que el Estado Islámico o, si fuera posible, imponer la Sharia a través de elecciones. Demostró que lo ocurrido en Siria no es ya solo un conjunto de persecuciones aisladas, sino un auténtico genocidio, silenciado por los políticos y medios occidentales e incluso por la propia jerarquía católica occidental.

Por último, Mohsen Bilal (corresponsal de SANA, agencia siria de noticias), tras abundar en lo ya explicado por los anteriores ponentes, informó sobre el protagonismo básico de dos estados muy concretos en la persecución de los cristianos: Israel y Arabia Saudí, apoyados por intereses imperialistas anglosajones.
Quedó claro que no puede hablarse de una guerra civil en Siria, cuando está fehacientemente comprobado que solamente el 10% de los combatientes contra el gobierno sirio son sirios, mientras que el resto son terroristas, financiados por potencias extranjeras y grupos financieros internacionales.
Formuló el periodista sirio una enérgica defensa de la independencia del pueblo español y alentó a defender su cultura y tradición, frente a injerencias internacionales, antes de que pueda acabar sepultada como han tratado de hacer con Siria; y advirtió sobre la necesidad de huir de buenismos. Defendió la importancia de que el pueblo español comprenda de una vez que al primero que hay que ayudar es al prójimo, cuyas necesidades deben estar cubiertas antes de ayudar al extranjero, incluso si se trata de una patria con elementos de tradición comunes como Siria, la patria del propio Bilal Yousef.
Tras la última de las intervenciones, Teira abrió un turno de preguntas que se prolongó hasta las ocho de la tarde y se vio así enriquecida la mesa redonda con numerosa participación del público, lo cual permitió arrojar luz sobre nuevos datos aún desconocidos para los asistentes, en un ambiente de máxima cordialidad y respeto.
Al cierre de la mesa redonda y animar a los asistentes a seguir participando de las actividades de la asociación, muchos pudimos adquirir camisetas en memoria del genocidio armenio, así como distintos libros con información exclusiva sobre el genocidio de Siria, posters del padrenuestro en arameo e incluso octavillas informativas de la Asociación Cultural Beatriz Galindo «la Latina».
En los próximos días esperamos poder ofrecerles la filmación del acto.